jueves, 10 de enero de 2008

“Gomitas Dulces”

Su cuerpo es un blanco de besos. Blanco de abrazos y caricias. Mis manos son las flechas que atacan sin pudor la afición. La afición de tenerlo en frente y saciarme con mi deporte favorito. Su cuerpo es el blanco perfecto. Y mis manos, el imán a todas sus peticiones.”
Sacado del cuaderno de las inmoralidades “Nuestro pequeño GRAN secreto”

El borde inferior de su boca es un manjar para mis labios. Cuánta delicia, cuánta incitación a continuar con la acción.
Recordar el borde inferior de su boca, me harían escribir un libro entero de sensaciones. Y cerrar los ojos no es cosa de acompañamiento; más bien es un acto recíproco, dado instintivamente.
El nombre de “gomitas dulces”; es un concepto nacido a partir de ese borde inferior। Una especie de carne jugosa, resbaladiza, apetitosa.


No es un mero intercambio de lenguas ni tampoco una transfusión salival। No. Digamos que es algo más profundo, un juego verdaderamente placentero. Se pueden utilizar los dientes para presionar esa parte y también hacerlo sólo con los labios. De todos modos, el resultado es el mismo: satisfacción total.


Decir que viene del latín besus que quiere decir “beso” o “languetazo” (no confundir con lengüetazo) es un error। “Gomitas dulces” proviene más bien, de la típica gomita tipo delfín de marca Ambrosoli de la cual el dulce y la plasticidad son las principales características que la hacen asemejable con el borde inferior de su boca. Digo “su boca” para referirme al sujeto en cuestión.


Hacer uso de estas gomitas dulces puede ser recomendable para toda edad. Sin embargo, los mejores resultados se encuentran en aquellas parejas que ya hayan pasado el período adolescente(o al menos que uno de ellos sea mayor que el otro), puesto que la técnica y la teoría en sí, funcionan mejor en mentes y en cuerpos maduros ya bastante inmorales y “manoseados”.
Los adolescentes gozan con el instinto animal; no asumiendo ningún rol comprometedor ni menos innovador con la pasión y el amor que los desborda. En cambio, la pareja insana y ya bastante impúdica, puede encontrar con las gomitas dulces, la mejor medicina afrodisiaca o estimulante de apetito “sheshual”, esta vez con la pisca verdadera de amor.


Suerte con el nuevo invento।


Dennis.-